Todos somos diferentes.
Cada individuo tiene unas características que le diferencian de los demás. Cada alumno que tengamos en el aula tendrá unas características físicas específicas, vendrá con un bagaje cultural e intelectual distinto, cada uno aprenderá de una manera única; y tendremos que conocer las peculiaridades de todos ellos para adaptarnos a sus necesidades y darles la mejor educación posible. Y la riqueza de la diversidad está ahí, en que todos somos diferentes, y todos tenemos alguna capacidad.
Como maestros tenemos una tarea importante, y es la de trabajar con nuestro alumnado para conseguir la plena inclusión de todos los alumnos.
Comenzar a trabajar y valorar las diferencias individuales desde educación infantil nos ayudará a conseguir la inclusión de todos los alumnos en la escuela y, más adelante, en la sociedad.
A continuación os recomiendo algunos cuentos que os pueden ayudar a trabajar la diversidad en clase.
Por cuatro esquinitas de nada
En el mundo de los redonditos hay un cuadro que se lleva muy bien con los redonditos, pero cuando quieren ir a jugar a casa de los círculo… El cuadrado no puede entrar ¿A qué no adivinas cómo lo solucionan?
El cazo de Lorenzo
Lorenzo tiene algo diferente, lleva un cazo siempre con él, a cualquier sitio que vaya, va con su cazo, Pero ese cazo no le impide hacer nada de nada.
Las jirafas no pueden bailar
Chufa es un Jirafa un poco patosa, y todo el mundo le dice que no sabe bailar. Pero el problema parece ser otro, y es que todavía no había encontrado su estilo.
Elmer
Elmer es un elefante de colores, no es gris como todos los demás, destaca allá donde vaya.
Orejas de mariposa
Mara es una niña con unas características que llaman la atención a los otros niños; y con ayuda de su madre, todos los comentarios negativos que hacen sobre ella se vuelven positivos. Mara tiene unas características de las que los demás carecen.